La adolescencia es una etapa difícil en la que no se es un niñ@ pero tampoco un adulto. Una etapa de transformación en la que se tiene que hacer frente a un cambio que engloba aspectos físicos, cognitivos, emocionales, sociales y sexuales. Es por esto que en esta búsqueda de identidad y empoderamiento surgen conflictos internos y también en las relaciones siendo la familia uno de los contextos en los que más sucede.
La atención psicológica es de gran utilidad para acompañar en la búsqueda existencial y en el mundo de sus relaciones trabajando la claridad sobre uno mismo y el entendimiento de su entorno desde su nueva posición, así como mediar en aquellos conflictos familiares que puedan surgir.