En un a relación tan estrecha y cotidiana como la familia es habitual que surjan momentos de roce, porque no es fácil equilibrar en todo momento un grupo formado por diferentes caracteres, gustos, preferencia y edades. En la mayoría de los casos solventamos los problemas que van surgiendo pero cuando algún problema persiste y rompe el equilibrio personal y de equipo es cuando nos puede ser útil acudir a terapia.
En terapia familiar trabajamos para alcanzar el equilibrio de las partes y el conjunto aportando objetividad y recursos para afrontar los conflictos.
La atención psicológica aportará herramientas para su solución a través de:
• Mediación
• Objetividad ante los conflictos
• Herramientas de comunicación
• Desarrollo personal de cada individuo
